El Movilh llamó a la PDI a aplicar las leyes con criterio y humanidad, antes de impedir el ingreso de extranjeros que están casados con chilenos y suman años de residencia en nuestro país.
Los distintos reclamos y movilizaciones por redes sociales y en el aeropuerto consiguieron finalmente que el ciudadano británico Paul Ryson pudiera hoy ingresar a Chile, el único país donde registra domicilio hace 10 años.
Ryson estuvo retenido durante casi 30 horas por la PDI, la cual sin ningún argumento razonable impidió su ingreso al país, pese a su delicado estado de salud y a una descompensación que lo afectó en el propio aeropuerto.
El empresario británico contrajo matrimonio en 2016 con el chileno Edgardo Navarro, quien en las últimas horas vivió un calvario cuando se le notificó que su esposo sería devuelto a Gran Bretaña.
La situación motivó que el Movilh efectuara una denuncia pública, visitara el aeropuerto, pidiera la intervención del Instituto Nacional de Derechos Humanos, y solicitara al Ministerio del Interior y al Departamento de Extranjería e Inmigración que resolvieran el tema.
“Valoramos que la Subsecretaría del Interior y Jefe del Departamento de Extranjería y Migración, Álvaro Bellolio Avaria, buscaran una solución a este problema, en tanto al intervenir garantizaron una aplicación criteriosa de la ley”, dijo el vocero del Movilh, Oscar Rementería.
“Aquí estábamos hablando de una persona casada con un chileno, que lleva diez años en nuestro país y que en el último año debió ausentarse no porque estuviera de vacaciones o turismo, sino por razones de salud y porque el estallido social y el Covid-19 impidieron que regresara en menos de un año. Todo esto, estaba debidamente documentando, por lo que lamentamos la falta de criterio de la PDI, al tiempo que esperamos que lo ocurrido sirva como lección y no vuelva a repetirse”, finalizó Rementería.
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