El Departamento de Derecho Civil de la Universidad de Chile celebró el miércoles y jueves pasado el foro “Regulación Civil de las Parejas Homosexuales”, el primer encuentro de ese tipo organizado en el país por una casa de estudios superiores.
La actividad, coordinada por el abogado del Departamento de Derecho Privado de la Universidad de Chile, Mauricio Tapia, tuvo “por objeto reunir a estudiantes, abogados académicos y representantes de movimientos homosexuales” para dialogar sobre la pertinencia o no de contar en el país con una regulación civil para parejas constituidas por personas del mismo sexo.
La actividad desarrollada en el Aula Magna de la Facultad de Derecho tuvo en su primer día como panelistas a representantes del movimiento social, en específico del Movilh y al Grupo Pro Vida, mientras los ponentes de la segunda jornada fueron cuatro juristas, dos de la Universidad de Chile, uno de la Universidad de los Andes y uno de la Asociación de Abogados por las Libertades Públicas, A.G.
En su exposición el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, se refirió a la importancia de avanzar hacia una ley de unión civil o de hecho y a las reales posibilidades de que una iniciativa de ese tipo de haga carne en Chile.
También destacó que las minorías sexuales están en su mayoría a favor de una legislación de este tipo y no del matrimonio, según lo han revelado unas tres mil firmas de apoyo y variadas encuestas, como una efectuada por GayChile.com, donde el 65 por ciento adhiere a la primera fórmula.
En tanto, el coordinador del Movimiento Pro-Vida en Chile, Jorge Reyes, se opuso a cualquier tipo de legislación para las parejas, pues a su juicio “la conducta homosexual atenta contra la naturaleza humana” y porque no “es posible exigir derechos por ser una minoría”.
En el segundo módulo el debate partió con la intervención del decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes, Hernán Corral, quien rechazó las uniones homosexuales porque a su parecer ello atenta contra el derecho de familia y porque “la ley no puede conferir apoyo a esta forma de asociación, toda vez que implica un ejercicio indigno de la sexualidad”.
Luego, el representante de la Asociación de Abogados por las Libertades Públicas, A.G, Julián López, destacó como una señal de igualdad jurídica los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Explicó que “el matrimonio es un bien social y jurídico” que no puede ser negado a un sector de la población y que, por tanto, la salida de una ley de unión civil o de hecho genera, a su juicio, relaciones de pareja de primera y segunda categoría.
El profesor de derecho Civil de la Universidad de Chile, Claudio Illanes, se refirió en tanto a los inconvenientes o desventajas que tendría para las parejas homosexuales la regulación de su patrimonio, pues de acuerdo a su análisis en la actualidad existen otras fórmulas de asociación que tienen incluso mejores garantías que las de los cónyuges.
El foro fue cerrado por el abogado Mauricio Tapia quien defendió la necesidad de una regulación patrimonial para parejas homosexuales y heterosexuales que eventualmente considere derechos previsionales y de salud.
Destacó que tal instrumento es “una necesidad social” posible de solucionar de acuerdo al estado actual de desarrollo valórico y cultural de nuestro país, mientras que desechó para estos tiempos el matrimonio, pues la responsabilidad del Derecho es regular o reflejar lo existente y no propiciarlo.
En torno al argumento que la unión homosexual provocará trastorno en la familia tradicional, Tapia puntualizó que desde el punto vista jurídico no existen inconvenientes para una norma de ese tipo por cuanto el Código Civil no es un libro de las familias, sino de las personas.
El primer foro de “Regulación Civil de las Parejas Homosexuales” fue inaugurado por la directora del Departamento de Derecho Privado de la Universidad de Chile, María Dora Martínez, mientras el segundo día inició con palabras del Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Roberto Nahum.
Al hacer un balance de la actividad, el presidente del Movilh, destacó “el importante espacio que abrió la Universidad de Chile con este evento, demostrando un claro compromiso con los derechos humanos y el respeto a la pluralidad de opiniones. El hecho de crear un módulo especial para el movimiento social, demuestra un interés genuino de conexión con la realidad”.
Puntualizó que “todas las ponencias fueron de gran ayuda para nuestros objetivos, pues nos entregaron antecedentes que desconocemos y miradas que no contemplábamos. Este panorama general de la situación es el mejor que se ha tenido en Chile y sin suda nos permite perfeccionar nuestras estrategias por una ley de parejas”.
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