El Movimiento de Integración de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresó hoy su satisfacción porque la presidenta de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, Soledad Alvear, decidiera junto al parlamentario Patricio Walker poner el acelerador a la tramitación del Acuerdo de Vida en Común (AVC).
“Los senadores Alvear y Walker han puesto el acento donde debe ser, pues con su determinación trasladarán un debate ya hace años maduro en la sociedad al Congreso Nacional, espacio que está en deuda respecto a la discusión de las regulaciones de hecho, lo que valoramos”, señaló el Movilh.
El Movimiento de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales aplaudió además que “tanto los senadores DC como toda la Concertación y una parte de RN enfaticen que el Acuerdo de Vida en Común a aprobar no sólo regule aspectos patrimoniales, sino también reconozca el vínculo afectivo de los convivientes, lo que dota de humanidad a una propuesta de este tipo”.
El organismo recordó además que en enero pasado los presidentes de partido de la Concertación “comprometieron en una reunión sostenida con nosotros que apoyarían el AVC, pero faltaba un paso, promover su discusión parlamentaria, lo que a luz de los nuevos antecedentes por fin ocurrirá”.
En relación al proyecto que está preparando el Gobierno, el Movilh consideró que “lo ideal sería que el Ejecutivo patrocinara el AVC e hiciera sus propuestas mediante indicaciones al mismo. Sin embargo, si ello, no ocurre, es más que una buena señal que el tema esté siendo analizado ahora por el vicepresidente de la República, Rodrigo Hinzpeter, y no sólo por el Ministro Secretario General de la Presidencia, quien ha rechazado por todos los medios reconocer el vínculo de los convivientes.
El Movilh, que en los últimos días ha intensificado sus gestiones por la uniones de hecho antes parlamentarios de la Concertación y de RN, llamó además “a considerar en los debates a parejas reales, de carne y hueso que conviven y sufren día a día los efectos de la injusticias y desigualdad jurídica”.
El organismo puntualizó que la regulación de las uniones de hecho “es una necesidad humana y social, porque dos millones de parejas viven en la completa indefensión jurídica y social, a un punto que los atropellos contra los convivientes, en especial cuando fallece una miembros de la pareja, son cotidiano y brutales”.
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